Una geometría sencilla contiene un programa para un vivienda contemporánea; dentro de una fachada sobria, totalmente cerrada al exterior, en su interior devela amplios espacios ricos en arquitectura, abiertos a espectaculares jardines verdes.
La volumetría fue pensada en dos “eles” invertidas. La planta baja contiene las áreas de convivencia. Se contrapone la segunda ele en la planta alta, la cual aloja las áreas privadas. La geometría favorece la creación de un patio central que articula la distribución de todo el programa arquitectónico. De esta manera, el usuario ingresa a la casa para ser recibido por un lucernario de cristal que alberga un enorme fresno. La vegetación juega un papel crucial, siendo parte de la ornamentación de la casa. Todas las áreas sociales se abren hacia esta urna acristalada circundada de vegetación que borra la línea entre el exterior y el interior. De esta forma, arquitectura y paisaje se convierten en las entrañas de la vivienda, generando privacidad a espacios descubiertos. La piscina se ubica en el sur, favoreciendo su asoleamiento.
La casa está construida bajo materialidad sobria y de tonos neutros. Concreto enduelado, granito gris y duela son los componentes principales. Sorprende así, la impenetrabilidad de la casa, con la apertura de su interior. Se trata de una construcción paradójica, que causa incertidumbre y a la vez sorpresa, que se revela gradualmente.
Proyecto: TACHER ARQUITECTOS + ANA PAULA GONZÁLEZ LUNA
fuente: tacherarquitectos.com
La volumetría fue pensada en dos “eles” invertidas. La planta baja contiene las áreas de convivencia. Se contrapone la segunda ele en la planta alta, la cual aloja las áreas privadas. La geometría favorece la creación de un patio central que articula la distribución de todo el programa arquitectónico. De esta manera, el usuario ingresa a la casa para ser recibido por un lucernario de cristal que alberga un enorme fresno. La vegetación juega un papel crucial, siendo parte de la ornamentación de la casa. Todas las áreas sociales se abren hacia esta urna acristalada circundada de vegetación que borra la línea entre el exterior y el interior. De esta forma, arquitectura y paisaje se convierten en las entrañas de la vivienda, generando privacidad a espacios descubiertos. La piscina se ubica en el sur, favoreciendo su asoleamiento.
La casa está construida bajo materialidad sobria y de tonos neutros. Concreto enduelado, granito gris y duela son los componentes principales. Sorprende así, la impenetrabilidad de la casa, con la apertura de su interior. Se trata de una construcción paradójica, que causa incertidumbre y a la vez sorpresa, que se revela gradualmente.
Proyecto: TACHER ARQUITECTOS + ANA PAULA GONZÁLEZ LUNA
fuente: tacherarquitectos.com