El cortometraje sobre la "Biblioteca para Ciegos y Débiles Visuales" se centra principalmente en los espacios interiores del edificio, que fue diseñado por Mauricio Rocha y Gabriela Carrillo (Taller de Arquitectura). Se centra en los diferentes sonidos sutiles que caracterizan la rutina diaria de los usuarios. La exploración visual está parcialmente eclipsada y borrosa para enfocarse en la comprensión acústica de los espacios por medio de una combinación sabia y continua de perspectivas desenfocadas y marcos negros. El cortometraje también narra cómo se concibe el proyecto para mejorar la percepción espacial mediante el uso de los cinco sentidos por medio de la intensidad de luz y el peso variable de los materiales (hormigón, ladrillos, acero y vidrio), mientras que las líneas horizontales y verticales en el hormigón ofrecen pistas táctiles para identificar cada sala.
Concebido como parte de un programa del gobierno de la Ciudad de México para brindar servicios al distrito de Iztapalapa, una de las zonas más desfavorecidas de la ciudad (y con la mayor población de personas con discapacidad visual en la capital mexicana), el proyecto se convirtió en un punto de referencia para la vida de la comunidad y ganó la Medalla de Plata, en la categoría Diseño de Interiores durante la XIII Bienal Nacional de Arquitectura Mexicana (2014).